Al momento de su nacimiento,
todos los bebés son clasificados en función de la cantidad de semanas que ha
estado en gestación. Se considera un bebé
prematuro el que nace antes de
las 37 semanas de gestación. Si nace entre la semana 37 y la semana 42 de
embarazo, será un bebé a término y nacimiento se considera dentro de los
cánones idóneos establecidos para nacer. Y si nace después de la semana 42 de
gestación, se le clasifica como un bebé pos- maduro.
Hoy en día se considera normal que un bebé nazca un poco antes o
un poco después de la fecha estimada, aunque lo ideal es que la duración media
de un embarazo sea de 40 semanas contadas desde el primer día de la última
menstruación. Antiguamente, un caso de nacimiento prematuro era una causa
importante de muerte infantil. Se desconocía qué cuidados necesitaban los bebés
nacidos en estas circunstancias, y las técnicas médicas eran escasas. En la
actualidad, la supervivencia de los bebés prematuros es cada vez mayor. Según
los datos de las últimas estadísticas, de todos los bebés que nacen, incluso en
la semana 28, el 80 por ciento
sobrevive. En España, es posible incluso que los bebés
nacidos a las 22-24 semanas de vida puedan salir adelante.
El aspecto y el
desarrollo de un bebé prematuro
Por lo general, los bebés prematuros
suelen presentar algunas características en común:
- Bajo peso al nacer, es
decir con menos de 2,5 kg.
- Piel lisa, delgada, brillante,
casi translúcida.
- Piel transparente, a
través de la cual se pueden apreciar fácilmente algunas venas.
- Cartílago del oído suave y
flexible.
- Presencia de vello (lanugo)
en el cuerpo.
- Baja temperatura corporal.
- Frecuencia respiratoria rápida.
- Llanto débil.
- Débil succión y
deglución.
- Clítoris agrandado, en
las niñas.
- Escroto pequeño y desprovisto de
pliegues, en los niños.
Las señales de parto
prematuro
Existen algunas señales que pueden
indicar un posible nacimiento prematuro. Si una mujer embarazada nota que
presenta algunos de esos síntomas, debe acudir con urgencia al hospital.
1. Cuatro o más
contracciones en una hora antes de las 37 semanas de gestación.
2. Una pérdida de liquido amniótico por la vagina, que puede
indicar la ruptura prematura de las membranas que protegen al bebé.
3. Presión en la pelvis
o sensación de peso, que puede indicar que el bebé está descendiendo por el
canal del parto.
4. Calambres menstruales
o dolor abdominal.
5. Dolor o tensión
rítmica en el bajo vientre o espalda.
6. Sangrado vaginal. Una
gestación completa es la que cuenta 280 días. Si un bebé nace antes de ese tiempo,
no habrá podido completar todo su desarrollo y será algo más inmaduro
dependiendo del tiempo que le haya faltado para estar totalmente desarrollado.
Pero eso no quiere decir que este bebé no pueda recuperarse.
Los bebés prematuros
Cuando se habla de un
parto prematuro, se establecen las medidas necesarias para brindar los cuidados
apropiados al bebé y a la madre. La evaluación inmediata del bebé es el primer
paso para establecer sus necesidades. Por lo general, los bebés prematuros son
incapaces de coordinar la succión y la deglución antes de la semana 34 de
gestación y necesitan ser alimentados por sonda hasta recibir leche materna.
Dependiendo del grado de
prematuridad del bebé, es posible que no comience a respirar inmediatamente
después de su nacimiento o que su esfuerzo respiratorio sea inadecuado para la
expansión torácica y la oxigenación corporal, con lo cual deberá recibir el
apoyo y la asistencia necesaria para que supere esta deficiencia.
1- ) ¿Haz tenido partos prematuros?
2- ) ¿Cuál fue la razón del parto
prematuro?
3- ) ¿Es peligroso tener un parto
prematuro?
4- ) ¿Porqué?
5- ) ¿Cuales son los síntomas de
un parto prematuro?
6- ) ¿Que debemos de hacer ante
esta situación?
7- ) El bebé
ya nacido ¿que es recomendable hacer para su salud?